Las marcas son uno de los medios más importantes para lograr atraer y fidelizar clientes. La diferenciación de una compañía parte de su marca y reside precisamente en sus factores intangibles: el valor, la credibilidad y singularidad de la misma. Es por ello, que una campaña de branding es de su importancia para dar un valor a una empresa, ya que cada vez es más difícil diferenciarse de la competencia y el branding es la clave para poder hacer diferente a la marca de sus competidores.
Actualmente, una empresa debe ser consciente de que cada vez tiene mayor relevancia las historias y experiencias a la hora de transmitir emociones, permitiendo a la marca residir en la mente de los consumidores hasta llegar a sus corazones.
Branding: el poder de la marca
La pregunta principal que debe hacerse una empresa es ¿Qué quiere que su marca llegue a ser?
Si no se desarrolla una estrategia de marca dentro de un plan integral de marketing es muy difícil que un negocio crezca a gran escala y a largo plazo. Y el branding es el que ayuda a ello porque es un proceso corporativo que se debe planificar, es de carácter estratégico y se integra a través de toda la empresa, mediante la administración estrategia del conjunto total de activos vinculados de forma directa o indirecta al nombre y/o símbolo que identifican a la marca, influyendo en el valor suministrado.
Kotler decía que el marketing es el arte de construir marcas. Ya que, si una empresa no es capaz de construir una marca, entonces sólo podrá competir por precio y en una situación así, el único ganador posible es aquel que pueda sostener un liderazgo en costes.
Es por ello que una marca poderosa ofrece las siguientes ventajas a la empresa:
- Mayor fidelidad de los clientes y por tanto mayores ventas.
- Menor vulnerabilidad de las actividades de marketing de la competencia.
- Menor debilidad a las crisis del mercado.
- Márgenes más altos de beneficios.
- Mayor cooperación y apoyo comercial.
- Mayor eficacia en las comunicaciones de marketing.
- Posibles oportunidades de concesión de licencias.
- Oportunidades adicionales de extensiones de marca con nuevos lanzamientos.
Estas ventajas se materializan en la marca como activo intangible con un alto valor financiero, ya que en muchos casos la marca es el activo de más valor de la empresa. Para ello, una empresa debe, a través del departamento de marketing crear una promesa real partiendo de la credibilidad, la identificación, la relevancia, la coherencia y el posicionamiento.
En definitiva, el principal objetivo en que se basa el branding es el de popularizar una marca en el mercado, posicionándola como referente ante la competencias y ubicándola en la mente de los consumidores de una manera, ya sea directa como indirecta.
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